¿Qué es el Compliance?
El Compliance o cumplimiento normativo, entendido como el conjunto de buenas prácticas que adoptan las organizaciones, fue creado para ayudar a las empresas a cumplir y estar al día de la normativa legal aplicable, procurando así evitar y prevenir riesgos que podrían comprometer la reputación, estabilidad y supervivencia de las mismas.
La World Compliance Association lo define como un conjunto de procedimientos adoptados por las organizaciones para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan y establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismos.
¿Cómo implementar un plan de Compliance en mi empresa?
El primer acercamiento al compliance puede iniciar con una pregunta clave: ¿a qué riesgos está expuesta la compañía?, por lo cual los principales pasos para implantar un plan de Compliance en la empresa son:
- Crear un equipo de trabajo enfocado en Compliance.
- Realizar un análisis de riesgos.
- Definir los protocolos o métodos de actuación ante posibles situaciones.
- Elaborar un código ético.
- Establecer un régimen disciplinario.
- Implantar un canal de denuncias efectivo y anónimo.
- Establecer y poner en marcha un plan de formación.
- Realizar auditoría y seguimiento a la ejecución del plan.
¿Qué ventajas tiene implementar Compliance en mi empresa?
- Reduce los riesgos de fraudes, creando mecanismos y estructuras para involucrar activamente a todos los empleados y directivos de la organización, en los procesos de detección de malas prácticas corporativas; recordemos que descuidar intangibles, como la reputación, puede poner en riesgo hasta el 90% del valor de una compañía
- Optimiza la organización de los procesos dentro de la empresa.
- Minimiza las actividades que involucren a la organización en responsabilidades penales.
- Mejora los mecanismos con los que se detectan comportamientos inadecuados en los empleados y directivos de la empresa.
- Potencia la imagen corporativa y aumenta la confianza con los stakeholders, en especial con los clientes, demostrando el compromiso, responsabilidad e integridad en todos los procesos.
- Cuando los puntos de control ya se han definido, también se asientan los futuros procedimientos con el objetivo de satisfacer los requerimientos de cada actividad, tanto en la resolución de conflictos, como en la mitigación de riesgos y, principalmente, para impulsar el crecimiento de las compañías
Toda empresa tiene que cumplir con las leyes vigentes para evitar el incumplimiento normativo, así como una comisión de delitos; independientemente del sector en el que opere la empresa. Es por esto por lo que tener implantando un plan de compliance en cualquier empresa u organización es fundamental
La tecnología vs compliance
Como en otras áreas, la tecnología, el uso inteligente de datos, interpretación de la información, herramientas y análisis son cruciales para ir en la dirección correcta y explorar el máximo potencial de las empresas, en donde se consideren los siguientes factores clave:
Componente ético
Compliance funciona bajo un ámbito normativo, pero su alcance no permanece únicamente en ese nivel, ya que al aplicar la ley no se muestran operaciones éticas en su totalidad. Aquí es donde interviene el cumplimiento, al buscar convenios y conciliación entre lo ético y lo legal.
Garantizar la ejecución
Que esta acción se desarrolle bajo condiciones de independencia y libertad resulta fundamental; de igual forma será en lo correspondiente a la jurisdicción para delimitar procesos y hacer uso de los medios necesarios con la finalidad de llevarlos a cabo.
Funcionalidad y operatividad
Lo referente a compliance no debe desdeñarse en comparación con otra clase de operaciones (funciones, área, procesos). Al otorgarle la operatividad necesaria para su aplicación, se colaborará en un procedimiento de ética y cumplimiento; consideremos que la ética empresarial y la legalidad son la base para alcanzar el éxito en esta materia.
Integralidad
El conocimiento colectivo de quienes forman parte de la organización es esencial en la aplicación de un protocolo ético y dentro del marco legal. De esta forma se avala la adquisición de tales elementos y todos los implicados aceptan el procedimiento como suyo.